conoce la personalidad de tu hijo
Querido papá y mamá, con mucha alegría les quiero compartir, que hoy se pone a la venta mi libro "La Personalidad de tu Hijo como Herramienta para Educar sin Miedo". Un libro que escribí con mucho amor para ayudarte a conocer más a tu hijo y de esa forma, tenerle más paciencia, guiarlo en sus … Seguir leyendo Lanzamiento HOY. El libro de la Personalidad que cada padre y educador deberían leer
Esta combinación de personalidades normalmente funciona bien. Porque la alegría y positivismo de un padre sanguíneo ayuda al pesimismo de un melancólico. Pero en toda personalidad opuesta, se necesita una adaptación para que ambos funciones bien y el niño melancólico sea entendido. El padre sanguíneo, puede sin querer, con sus bromas, desorganización, extroversión y forma de hablar, afectar negativamente a su hijo.
¿Cuántas veces te has observado gritando, corrigiendo y quejándote por todo lo que tu hijo hace mal? ¿Cuántas veces te has acostado tarde en la noche frustrada y arrepentida por la forma qué tratas a tu hijo y no sabes como mejorar? Yo soy madre melancólica y tres de mis hijos son sanguíneos con mezcla de colérico y flemático. Por experiencia te puedo contar exactamente qué relación caótica se tiene, en esta combinación de personalidades.
Los padres Flemáticos apacibles son de naturaleza amable, simpática, paciente y relajada, algo que encontramos tan agradable y aceptable en un padre o madre. Muchos pequeños estarían contentos con un padre así, y un niño colérico aún más, ya que su personalidad tiende a dominar y controlar a todos; y el flemático, se dejará dirigir por un colérico con facilidad. Pero hay algunos problemas con esta combinación de personalidades opuestas.
En este blog ya he explicado las posibles causas que hacen que los niños no se concentren y no quieran trabajar en el colegio. Y todos los padres piensan que es algo anormal, que eso no debería ser parte de su hijo. Pero te digo papá, mamá, que es normal en muchos niños. Lo que nunca te contaron y ningún sociólogo te va a decir, es que los niños sanguíneos son muy dispersos y con poca concentración.
En esta búsqueda por ser mejor madre, descubrí algo que a nadie se le ocurrió antes; que para esta mejora y cambio, el conocimiento de las PERSONALIDADES, es fundamental. Con esta herramienta me entendí más a mí y entendí a mis cuatro hijos desde lo más profundo del ser. Comprendí la personalidad genética con la cual nacemos todos. Las necesidades emocionales, deseos, estructuras mentales, pensamientos, etc. que cada uno posee, hace que tengamos determinados pensamientos y actitudes que pueden ser beneficiosas o pueden ser dañinos, para nosotros y para otros. Conocer cada detalle nos hace libres y conscientes, de lo que hay que mejorar o mantener.
Es fácil ver a los niños apacibles como incapaces de alcanzar logros, son mal juzgados por sus padres y se les etiqueta como perezosos o vagos. Sencillamente, son personas que toman el camino de menor resistencia y el más fácil ante cualquier situación. Esta personalidad será juzgada fácilmente, por un padre colérico, que tiene una forma de actuar y de ver la vida totalmente opuesta. El deseo más profundo del Flemático es evitar problemas y vivir en paz. Y en un hogar con una madre o padre colérico es muy difícil conseguir ese estado.
Debes distinguir claramente entre estas actitudes para no disciplinar injustamente, pero a la vez el “desafío voluntario” es un llamado de atención que puede estar naciendo de un “Pedido de ayuda”. Muchas veces el niño busca el enfrentamiento desobedeciendo, gritando y llorando, porque hay algo que está pasando con sus emociones que no están siendo atendidas.
Los padres caemos en el error muchas veces de exigirle a nuestro hijo demasiado para su edad. Por eso debemos estar seguros de que nuestro niño podrá cumplir con nuestras exigencias. Antes de saber estos puntos yo también cometí este error con mi niña de dos años. Recuerdo que era verano y nuestra economía estaba floja. Quise ahorrar por algún lado y
Muchos padres sienten que son injustos o que no están haciendo bien su tarea de crianza. Luego de regañar a su hijo se preguntan si hicieron lo correcto y a veces se sienten frustrados o culpables. Las dudas de no saber si hacen bien su tarea como padres los invaden.
Comunicación Familiar 